¿Cómo cuidar la higiene íntima femenina?

Aunque se trata de un factor realmente importante para la salud de la mujer, hoy en día hablar de la higiene íntima femenina aún es un tema tabú. Las falsas creencias, los mitos en torno a los productos o los hábitos más cotidianos solo añaden más dudas y también problemas futuros sobre la zona.

Hoy queremos romper todas las barreras y hablar sin tapujos de algunos detalles y tips que debes conocer sobre cuidado de la zona íntima.

¿Qué es la higiene vaginal?

Cuando hablamos de la higiene íntima nos referimos al cuidado específico y también diario de la zona vaginal. En este cuidado se incluyen desde los productos más adecuados a los hábitos de higiene que toda mujer debe seguir para cuidar esta zona tan delicada.  Además, hay que tener en cuenta que el pH de la mucosa genital va cambiando a lo largo de los años en la vida de la mujer, haciendo que sea necesario prestar una atención mayor en ciertos momentos. Durante la edad fértil o reproductiva el pH gira en torno al 4,5 y sube levemente durante la menstruación. El embarazo es el momento donde el pH es más ácido, situándose en torno al 4-4,5. Finalmente, con la llegada de la menopausia, el pH sube hasta alcanzar el 5,5-6.

Pero ¿cómo proteger las defensas naturales de la zona íntima? Principalmente utilizando productos adecuados y no agresivos que ayuden a mantener un correcto equilibrio de la flora vaginal y llevando a cabo una higiene diaria.

Consejos para tener una correcta higiene íntima

Hay gestos o hábitos que seguramente realizas y no sabías que eran perjudiciales para tu salud íntima. Estos tips pueden ayudarte a partir de ahora, ¡toma nota!

  • Duchas vaginales. Aunque pueda parecer que las duchas vaginales son positivas, todo lo contrario. Pueden generar un desequilibrio y agravar una enfermedad o infección si existiera.
  • Uso de esponjas. Olvídate de ellas, su uso está totalmente desaconsejado por ser la cuna de multitud de gérmenes y humedad. Utilizar las manos bien limpias es la manera más natural e higiénica.
  • Uso adecuado de geles vaginales. Para la zona íntima no vale cualquier producto. Como te hemos contado, la flora vaginal es muy delicada y si utilizas productos que no están pensados para cuidar el pH, podrían alterarlo produciendo infecciones o sequedad. Recuerda: en esta zona, solo geles íntimos.
  • Ropa interior adecuada. El mejor tejido para la zona vaginal es el algodón: fomenta la traspiración y evita la humedad.
  • Dirección en la que realizar la limpieza vaginal. Después de ir al servicio, debes limpiarte de adelante hacia atrás. Así evitas que los gérmenes de la zona anal pasen a la vagina.
  • Después de cada ducha, sécate bien. Lo más recomendable es hacerlo con pequeños toquecitos, sin frotar y por supuesto, con una toalla limpia y seca.

Cuidados vaginales específicos para cada etapa de la mujer

Durante las diferentes etapas, la zona íntima de la mujer necesitará unos cuidados específicos, además de continuar con los hábitos cotidianos de higiene:

  • Juventud y menstruación. Las compresas, los tampones… pueden alterar enormemente el pH. Evitar estos productos durante la noche y recurrir a nuevos materiales como la copa menstrual, ayudan a mantener el equilibrio de la flora.
  • Durante el embarazo. El pH vaginal es más ácido en esta etapa y la zona está más expuesta a sufrir infecciones vaginales, por ello es esencial atender aún más en estos momentos a la higiene. Siempre que existan dudas sobre qué productos utilizar, los especialistas siempre tendrás la respuesta.
  • En la menopausia. En este período, el pH es casi neutro y el flujo vaginal disminuye considerablemente favoreciendo la proliferación de hongos. Son aconsejables productos que contribuyan a mantener la zona hidratada y fresca.

Si tienes más dudas llámanos 985 271 320 y concierta una cita, estamos deseando ayudarte a obtener los cuidado que necesitas y promover la Salud de la Mujer.

Enfermedades asociadas a la falta de cuidados en la zona íntima

Para determinar si existe algún tipo de problema o infección vaginal, hay que prestar especial atención al flujo «¿ha cambiado?», «¿Tiene un olor o color distinto?». Otro signo de alarma puede ser el picor o escozor en la zona, además de tener dolor durante las relaciones sexuales. En estos casos, lo más aconsejable es acudir rápidamente a un médico especialista para determinar si existe alguna infección. Te contamos cuáles son las más habituales:

  • Cistitis. Algunos medicamentos, mantener relaciones sexuales o el uso de productos inadecuados (geles no específicos) pueden ser los causantes de la cistitis. Este problema bacteriano genera una necesidad de orinar más frecuente de lo habitual. Además, viene acompañado de dolor al orinar y también en el abdomen.
  • Candidiasis. Es una de las infecciones vaginales más comunes, se estima que al menos el 75% de las mujeres lo sufrirán en alguna ocasión. La candidiasis aparece por cambios hormonales, cambios en el pH o una disminución del sistema inmune. Suele ir acompañado de picor, enrojecimiento en la vulva y un flujo vaginal blanquecino. Además, puede aparecer dolor al orinar y durante el coito.
  • Vaginosis bacteriana. Las duchas vaginales, mantener relaciones sexuales con distintas personas o un cambio en las bacterias naturales de la zona, suelen ser el origen de este problema. Los síntomas más comunes son un flujo grisáceo o blanquecino con cierto olor a pescado. Además, también produce fuertes picores y ardor.

Si sufres algún tipo de alteración en la zona íntima, no lo dejes para después y recuerda, somos tu ginecólogo en Oviedo (Asturias). No dudes en visitarnos, además también atendemos consultas online en caso de que no puedas acudir físicamente.

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