No cabe duda de que el embarazo es una de las experiencias vitales más importantes para una mujer y que cada una, vivirá su etapa de maternidad de forma diferente. Durante 40 semanas, la futura madre disfrutará de un viaje transformador, por lo que es necesario mantener un buen control del embarazo, con exámenes prenatales y cuidados específicos, debido a los cambios físicos y a la montaña rusa emocional que sentirá en el día a día, convirtiendo este momento de espera en algo único. Para conseguir que el periodo de gestación se desarrolle de la mejor manera posible y se tenga bajo control la salud, tanto de la madre como la del bebé es fundamental llevar a cabo, en todo momento una buena alimentación y seguir una serie de medidas preventivas centradas en el cuidado y la atención prenatal. Por tanto, llevar un control permanente y exhaustivo de tu embarazo, no sólo te permitirá disfrutar más de esta etapa sino que además te evitará posibles molestias y complicaciones que puedan surgir. En este sentido, desde la Organización Mundial de Salud, se ha lanzado una guía sobre qué pautas y recomendaciones habría que poner en práctica durante la gestación, cuando se dan ciertos síntomas fisiológicos comunes, para conseguir salvaguardar tanto la vida de la madre como la del bebé durante todo el periodo de
Es un hecho contrastado que la prevención es el mejor remedio de salud que existe y una de las medidas que más enfermedades evita a lo largo de nuestras vidas. Por eso, para aquellas mujeres que se encuentran en edad fértil y que mantienen relaciones sexuales regulares es fundamental que no olviden su cita con el ginecólogo al menos una vez al año. Sí, es cierto que en muchas ocasiones, las mujeres tememos ese momento y que no siempre acudimos a nuestro ginecólogo con la regularidad que deberíamos. También es bastante habitual que las mujeres nos sintamos un tanto incómodas o nerviosas cuando nos están realizando una exploración ginecológica por miedo a que nos encuentren algo grave que dé un giro inesperado a nuestro día a día y paralice nuestros planes. Sin embargo, la curación más efectiva y la mejor solución para atajar un posible cáncer u otras alteraciones a tiempo son sin duda, las revisiones ginecológicas. No importa cuántas te hagas, nunca están de sobra. Además son indoloras, rápidas y lo más importante, salvan vidas. Por eso es tan importante que no sólo acudamos cuando estamos embarazadas o sintamos molestias sino que deberíamos añadirlo a nuestras rutinas anuales como los son nuestras visitas al dentista o a nuestro médico de cabecera. Pero ¿por qué son tan importantes las revisiones ginecológicas y cuándo es recom
Los cuidados para el mantenimiento y la promoción de la salud se ha confirmado como la inversión más eficiente que pueden realizar las personas, instituciones y gobiernos. La ginecología, pionera en los cuidados médicos preventivos, se transforma en los últimos años en un concepto multidisciplinar en el que de forma holística se promociona la salud integral de la mujer en cada una de las etapas de sus vida, desde la infancia hasta la senectud. Los cuidados médicos de la revisión ginecológica, la planificación familiar o la atención obstétrica se complementan con cuidados físicos y psíquicos en busca de la salud global, entendida como bienestar físico, mental y social. La alimentación, el ejercicio, los cuidados corporales, o la rehabilitación son algunos ejemplos.