Se estima que entre un 50 % y un 70 % de las mujeres tendrán fibromas en algún momento de su vida por eso es interesante conocer la radiofrecuencia como nueva alternativa para el tratamiento de miomas uterinos sin cirugía.
Estos tumores benignos pueden crecer en cualquier parte del útero y en ocasiones no presentan sintomatología por lo que muchas mujeres suelen padecer el problema sin conocerlo. Con total independencia de su tamaño o su localización, los miomas uterinos suelen tener consecuencias sobre la fertilidad por ello en muchos casos deben tratarse antes de buscar el embarazo.
Hasta el momento, la solución terapéutica más utilizada era la cirugía abierta o la vía laparoscópica, técnicas más invasivas que además requerían un ingreso hospitalario. En la actualidad, los grandes avances médicos han arrojado luz y aportado nuevas alternativas menos agresivas como la radiofrecuencia. La radiofrecuencia es una técnica de gran potencial que ha llegado para quedarse. Al no tener que entrar en la cavidad abdominal, es la mejor opción -siempre que esté indicada-, para mejorar la funcionalidad de un órgano importante -tanto en reproducción asistida como en ginecología-, mejorando la calidad de vida y también la capacidad reproductividad.
¿En qué consiste la radiofrecuencia para miomas uterinos?
La radiofrecuencia es una técnica segura y muy eficaz que consiste en la aplicación de calor en el interior del mioma. Este método es mínimamente invasivo y no requiere de ingreso en clínica ni anestesia general -solo precisa sedación-, ya que se realiza por vía vaginal con control ecográfico a través de una pequeña aguja.
Se trata de un proceso ambulatorio -una de sus grandes ventajas en comparación a otras técnicas aplicadas a la reducción de estos tumores-, y por otro lado al ser un procedimiento tan ágil, la pérdida de actividad laboral es mínima ya que la paciente solo necesitará entre dos y tres horas de observación. En la mayoría de los casos, la reducción de los miomas se da significativamente después del tratamiento, aunque no en todos los casos por igual. En los meses siguientes al tratamiento, casi en el 100 % de los casos se habrán reducido todos los síntomas de forma significativa (menos metrorragias y reglas abundantes y largas).
Después del tratamiento de radiofrecuencia, el mioma queda totalmente desvascularizado, algo que impide su crecimiento. Aunque la reducción del tamaño puede ser más o menos rápida dependiendo de cada paciente. También es importante destacar que no todos los miomas son asequibles a la radiofrecuencia, sino que deben estudiarse uno a uno para seleccionar individualmente cuál es el mejor tratamiento en cada caso.
¿Cuáles son los beneficios de este tratamiento recomendado para los miomas del útero?
La radiofrecuencia es hasta la fecha una de las técnicas menos agresivas que existen y que ayudará a muchas mujeres a mejorar su aparato genital y a disminuir en poco tiempo los síntomas asociados a este problema.
Aunque no todos los miomas producen efectos secundarios -algunos permanecen silenciosos toda la vida sin presentar síntomas aparentes-, otros pueden acarrear verdaderas molestias como compresión vesical y rectal, dolor en las relaciones sexuales, dificultades para tener hijos, provocar abortos de repetición, así como alterar la calidad de vida de la mujer tanto en el aspecto personal, laboral y sexual.
Si deseas conocer todos los detalles de esta novedosa técnica para el tratamiento de miomas uterinos, no lo dudes y ponte en contacto con nuestro equipo de profesionales.
Dra. Begoña Arnott, Ginecóloga Especialista en Medicina Reproductiva
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