Durante la menopausia, son muchos los aspectos que cambian a nivel físico en las mujeres. Hablamos de alteraciones que van mucho más allá de los sofocos o el suelo pélvico. Según un estudio de la Sociedad Norteamericana de Menopausia, publicado en la revista The North American Menopause Society, afirma que las mujeres con menopausia tienen un mayor riesgo de sufrir dolor crónico. Entre algunos de los síntomas que soportan las mujeres, aparecen los dolores musculares.
En esta ocasión, queremos contarte dos de los más habituales: el dolor pélvico y lumbar durante la menopausia. ¡Sigue leyendo para descubrir todos los detalles!
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¿Qué es el dolor pélvico y lumbar?
Entre la sintomatología propia de la menopausia, podemos encontrar el dolor de huesos -provocado por la reducción de la masa ósea como consecuencia del descenso de estrógenos-, el dolor en el pecho, los dolores de cabeza… Pero hoy queremos centrarnos en dos de las más habituales y también menos comentados:
- Dolor pélvico. Estas fuertes molestias aparecen de forma muy localizada en la parte baja del abdomen (la pelvis). Hablamos de una zona que abarca una estructura osteomuscular formada por el hueso sacro, el cóccix y los coxales, además de los músculos abdominales y el perineo. Este dolor se caracteriza por ser muy agudo y punzante, y puede ser intermitente o constante, dependiendo de cada mujer. Los especialistas lo catalogan como dolor pélvico crónico cuando su duración ha superado los 6 meses.
- Dolor lumbar. Los casos de ciática o dolor lumbar durante la menopausia aumentan año tras año. Estos dolores suelen aparecer en mujeres de más de 50 años como una clara consecuencia del debilitamiento muscular y óseo. Suele ser constante, aunque se alivia con el reposo. Muchas personas necesitan tratarse con antiinflamatorios, ya que las molestias les impiden realizar actividades de su vida cotidiana. Además de la medicación, es habitual que los médicos recomienden la rehabilitación y el ejercicio moderado para fortalecer la zona.
¿Por qué me duele la pelvis y la espalda durante el climaterio?
El climaterio es un periodo que puede durar varios años antes de que aparezca la menopausia. Un tiempo en el que la mujer ya advierte cambios y desajustes en la menstruación. Por ejemplo, entre los tres y cinco años anteriores a la última regla, algunas mujeres pueden pasar tres meses sin tener el ciclo o sufrirlo dos veces en un mismo mes. Pero, respecto a los dolores musculares, ¿cuáles pueden ser las causas?
- Las causas del dolor pélvico se muestran cuando desaparece por completo el ciclo menstrual y pueden ser muchas y muy variadas. A continuación, te citamos algunas de las más comunes: enfermedad inflamatoria pélvica (infección de carácter sexual como la clamidia y la gonorrea), cáncer de ovario, fibromas uterinos (tumores no cancerosos), endometriosis, problemas musculoesqueléticos, restos ováricos tras una histerectomía, síndrome del intestino irritable, síndrome de la vejiga dolorosa, disfunción del suelo pélvico o cistitis intersticial, entre otras.
- Causas del dolor de espalda. Cuando el aparato reproductor completa sus funciones, la menstruación desaparece por completo con la menopausia. Cuando esté momento se va acercando, la densidad ósea se va perdiendo de manera progresiva, lo que tiene un impacto directo sobre los huesos y también sobre el sistema nervioso (desajustes hormonales). Como consecuencia del debilitamiento, aparecen los casos de ciática, debido a que la absorción de nutrientes disminuye notablemente.
¿Cómo se trata el dolor pélvico durante la menopausia?
En primer lugar, es importante mencionar que cada situación puede tener unas causas muy específicas, por ello, el tratamiento dependerá inevitablemente del origen del problema. Lo más habitual en estos casos es que, para aliviar el dolor diario, los médicos administren antiinflamatorios o analgésicos, pero también hay otras opciones:
- Tratamientos hormonales para compensar o equilibrar los desajustes propios de la menopausia. Algunos especialistas también recomiendan antidepresivos si el origen tiene un carácter psíquico.
- Fisioterapia. Esta técnica se recomienda especialmente para los casos crónicos. Los masajes, estiramientos y las técnicas de relajación muscular que se aplican tienen efectos muy positivos sobre el dolor.
- Acupuntura. En los últimos años, se viene aplicando para tratar el dolor crónico con muy buenos resultados.
Aunque no hablemos de un problema grave de salud, estas molestias sí tienen un impacto en la vida diaria de las mujeres, por ello es fundamental -además de los tratamientos recomendados-, llevar a cabo una vida saludable y tranquila en la que se realice ejercicio de forma habitual.
⮞ ¿Y si además me duelen las articulaciones?
Para anticiparse al dolor articular y prevenir las futuras molestias, es crucial cuidar la alimentación, evitando productos que aumenten el colesterol o la hipertensión, además de los hábitos más perjudiciales como el alcohol o el tabaco.
Consejos para aliviar el dolor articular y de espalda provocado por la menopausia
Vivir con dolor crónico es uno de los grandes problemas de la menopausia en las mujeres. Aprender a sobrellevarlo e incluir ciertos hábitos saludables en el día a día, puede mejorar considerablemente la calidad de vida de las mujeres. Estas son algunas de las recomendaciones de los especialistas, ¡toma nota!
- Consumir productos ricos en calcio y vitamina D.
- Practicar deporte moderado, pero regular. Además de controlar el peso mediante una dieta equilibrada. El sedentarismo es el peor enemigo para los dolores musculares y de espalda, ¡no lo olvides!
- Aunque parezca un detalle menor, debes evitar los tacones altos o el calzado incómodo, ya que tienen una repercusión directa sobre las piernas y más concretamente, sobre las rodillas.
- El descanso, un aspecto fundamental para mejorar el bienestar diario.
- Llevar un control regular de la tensión arterial, colesterol y glucosa.
El cuidado antes y durante la menopausia debe ser tratado a lo largo de los años y no solo con la aparición de la misma. Recuerda que la alimentación y el ejercicio físico pueden ayudarte a sobrellevar las molestias articulares y de espalda en esta nueva etapa de tu vida. Y si aún tienes dudas, desde Arnott Ginecólogos responderemos a todas tus preguntas, ¡llámanos!
